La comida natural era abundante y muy agradable durante todos los
cortos días, meses y años.
Se repitió el silencio de siempre y la falta de decisiones determinantes,
por aquello de que “¡qué va a decir nuestro Jefe Supremo!”
Por fin, Águeda, consultó uno por uno la decisión a tomar; cuando llegó
a mi, expuse la opinión tomada y antes manifestada ante todos.
Águeda determinó con absoluta tranquilidad:
“En nombre de todos, vosotros, ya he decidido que en estas
circunstancias la última palabra la tenga nuestro amigo y Jefe Referencial
Filos.”
Entendí mi obligación de aceptar el reto:
“Mi última palabra en nombre de todos es que los primeros seres
inteligentes humanos que ocupen esta choza que hemos construido, sean:
...Alejandro y Priscila.
…….
AVISO del autor, a los que no hayan comprendido el sentido de esta
“historia novelada”; si alguien tiene dudas, ruego me pregunten.
LA GACETA ESPACIAL, no tiene más pretensión que publicar una historia
novelada, en que aparecen unos personajes ficticios, con base en lugares y
tiempos, dentro del genero de ciencia ficción, en que el protagonista narra
situaciones imaginarias propias de un soñador, de loa muchos que pululan por el
mundo.
La novela de Filos es una crítica a tales soñadores, respeta todos los
adelantos científicos, a los que la gente normal debe prepararse, conocer y
aceptar.
Un cordial saludo. Pedro J. Tortosa y Teruel.
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