Pirámides en la
Tierra,9. LGE. 442
¡De
dónde eres?
¿A
dónde vas?
¿Qué
haces aquí?
¿Por
qué sufres?
¿Qué
buscas?
¿Qué
quieres?
De
todas partes.
No
lo se.
Nada.
Porque
nadie me comprende.
Busco
a alguien que me quiera.
Amar
y ser amado.
Desde
hoy, eres de aquí.
Yo
te enseñaré.
Tendrás
trabajo.
Te
pasa igual que a mi.
Yo
te quiero.
Tu
y yo ya somos amantes.
Tenemos
un mismo país.
La
cultura nos ilumina.
El
trabajo nos dignifica.
La
comprensión nos iguala.
El
Amor nos hace libres,
fortalece
y santifica.
Cuanto
somos, compartimos.
Las
virtudes y defectos.
Hasta
la respiración.
Los
golpes del corazón.
Lo
que seremos y fuimos.
Lo
peor y lo perfecto.
…….
Quiero
subir a ese monte,
cubierto
de jara y roble,
con
una cruz en su cima,
escarcha
en su cara norte,
al
sur de madera noble,
con
pinceles de resina.
Quiero
dormir a la sombra
de
sus sauces y palmeras,
quiero
soñar con tus ojos,
mientras
escucho una alondra
sobre
la fecunda higuera,
besando
tus labios rojos.
Quiero
sólo que me quieras,
como
ama el musgo a la roca,
como
el chopo a la humedad,
como
el loco la quimera,
como
la lengua a la boca,
la
honradez a la verdad.
Quiero
morir en tus brazos,
igual
que una mariposa,
en
el cáliz de una flor,
sin
ataduras ni lazos,
como
el esposo en la esposa,
emborrachado
de amor.
Tras
la lucha y el dolor
del
asceta penitente,
que
no mide el sufrimiento,
aliviado
al calor
del
Amor omnipotente
de
Dios que se da completo.
…….
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