Pasando por alto todo aquello que, unos y
otros menos sabemos sobre ese cúmulo de sabiduría y conocimientos astronómicos
que poseían los primitivos aborígenes de la
Cultura que allá encontraron nuestros
conquistadores del mundo Azteca, Mexica y cientos de etnias más, cuyos idiomas
permanecen vivos en la geografía actual de los Estados Unidos Mexicanos.
Por haber vivido, como misionero, un año
íntegro, cinco en estrecho contacto y numerosos viajes apostólicos, con una
tendencia innata de charlar, y compartir, con todos los nativos a mi alcance,
en México, Chile, Perú, y otros diez países del Continente Americano, he podido
ver y constatar en directo, los valores culturales de cada una de las etnias y
respetar esos profundos abismos, como para no creer, ni confundir al oyente, al
no diferenciar a cada una de ellas.
Si no queréis hacer el ridículo, al
hablar o, incluso, visitar a loa ciudadanos de cualquier país americano, aprender a diferenciar unos de
otros; tanto a personas incultas como a los más instruidos doctores y
escritores.
Si
alguno opina que exagero, le invito a releer, por lógica, comprendiendo, los
escritos de nuestro amigo y admirado escritor, narrador, poeta, místico,
filósofo, erudito y hábil conferenciante, de tan grato recuerdo, Borges, o si
gustas mejor, Jorge Luis Borges Acevedo,
como solía, y deseaba, llamarse, cuando se llamaba.
Si
así lo haces, estoy seguro que cambiarás de opinión.
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