“MÁS  ALLÁ  DEL TIEMPO”

LGE.469

04.-

A la mañana siguiente, después de una noche que sólo duró tres horas (así son todos los días y noches de nuestro lindo planeta a estrenar), yo sugerí que, sabiendo estos datos y realidad paradisíaca, podían elegir la opción de quedarse la pareja más joven de nuestra expedición, con la promesa firme de no tardar en visitarles a la vuelta de nuestro viaje en un futuro próximo; de esta manera, cundo volvamos a vernos en nuestra prometida visita, encontraremos a la joven pareja convertida en un pujante tribu cplpnozadora.

La comida natural era abundante y muy agradable durante todos los cortos días, meses y años.

Se repitió el silencio de siempre y la falta de decisiones determinantes, por aquello de que “¡qué va a decir nuestro Jefe Supremo!”: por fin, Águeda, consultó uno por uno la decisión a tomar; cuando llegó a mi, expuse la opinión tomada y antes manifestada ante todos.

Águeda, como Jefe y Guía de la expedición, determinó con absoluta autoridad y tranquilidad:

“En nombre de todos, vosotros, ya he decidido que, en estas especiales circunstancias, la última palabra la tenga Filos, nuestro amigo y futuro Jefe Sypremo de la CO.PLA.SI.

Entendí mi obligación de aceptar el reto:

“Mi última palabra, en nombre de todos, es que los primeros seres inteligentes humanos que ocupen esta choza que, entre todos, hemos construido; los designados para esta misión sean:

...Alejandro y Priscila.”

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