jueves, 25 de febrero de 2016

Juicio de Filos,2.LGE.CCCLXXII


El juez y Secretario intervino:

“Todas las palabras de Filos han quedado oídas, grabadas y escritas minuciosamente.
DOY FE DE ELLO.”

Un silencio extraño y prolongado, me permitió oír con la misma claridad que solía al cruzar los
solitarios desierto en el sur de mi Perú natal.

“Tienen la palabra todos los presentes – dijo el Presidente -;

Nadie manifestaba el deseo de intervenir; desde mi lugar de reo, pude ver  como la Jefe de la expedición desde ÍO, uno de los satélites de Júpiter, la Abadesa y Militar, Águeda, deseaba intervenir, sin que pudiera hacerlo, ya que nuestros amigos y compañeros de viaje  se lo impedían; eata señora había sido ascendida a un puesto de alta relevancia, con funciones muy importantes en el gobierno interplanetario.

Ese disimulado incidente, fue advertido por uno de los jueces;
me miró fijamente, se inclinó hacia el presidente, haciendo un comentario que nadie percibió; yo que sabía capatar desde el principio de mi llegada a l constelación Alpha Centauri, capté con plena claridad el mensaje secreto entre ambos jueces.

Por un lado, tenía la certeza del trato recibido de la Jefa, por las respuestas, llamadas de atención correctiva, los reveses al no aceptar varias peticiones que, a lo largo del viaje, le había pedido; por otro lado, llegué a pensar que yo era el precio de su súbito ascenso en el escalón de su carrera.

Temí lo peor, aquella egoísta me quería machacar; pero, por el mensaje percibido, el juez me demostró que él sabía más que yo de lo que estaba sucediendo; por lo que le hice llegar, mentalmente,  que procediera sin escrúpulos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario